Jueves, 19 de Noviembre 2009 dclm.es
María Dolores de Cospedal hizo llamar a un notario a las Cortes de Castilla-La Mancha para levantar acta de su deseo de renunciar al complemento de 13.371,26 euros que cobra en calidad de diputada regional del PP por Toledo, según publica ABC en su suplemento local.
"La bien pagá", como han dado en llamar a la líder popular algunos analistas políticos, que factura todos los años en torno a los 165.000 euros por acopio de tres sueldos, el citado de las Cortes, la retribución del Senado (51.331,65,más 27.608,84 euros de indemnización) y los millonarios y desproporcionados honorarios (120.000 euros) que cobra por su condición de secretaria general del PP, quiere desprenderse del estipendo inferior, pero no del sueldo de senadora autonómica, ni tampoco del que le corresponde por ser la número dos del PP. O lo que es lo mismo, María Dolores de Cospedal o Cospedal (no sabemos cómo firmó el requerimiento notarial: si con su apellido original o con su añadido linaje aristocrático) sólo pretende renunciar al 7,8% de sus ingresos y quedarse en la buchaca el 92,2% de sus sueldos. Está claro que sabe lo que se hace. No tiene un pelo de tonta. No.
Aún es más, la presidenta regional del PP está cobrando un complemento en el Senado que sólo se concede a los parlamentarios que viven fuera de Madrid en concepto de manutención y alojamiento. En este sentido, Cospedal se embolsa cerca de 28.000 euros a pesar de que vive en Madrid. ¿Podría estar cometiendo una ilegalidad?
Lo que no ha dicho Cospedal ni su "troupe" es si va a devolver hasta el último euro de los que ahora quiere renunciar, y por qué en su día no acudió a un tribunal de Justicia para depositar en una cuenta la citada indemnización, que es lo que hacemos el resto de los humanos cuando no nos quieren cobrar el alquiler o se niegan a aceptar el pago de una deuda.
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